lunes, 29 de marzo de 2010

Reinvención de la vida


Las épocas de crisis, suponen cambios drásticos no esperados, y es por esto que desequilibran el quehacer diario interno y externo, sin embargo  son una oportunidad de reformularse las metas y proyectos en camino. Mas que nada aquello que atañe al mundo interno personal.

Ya nada será como antes, y se siente el peso de un quiebre, es una realidad que se enfrenta al menos por un segundo. A pesar de esto,  tenemos frente a nosotros  un mundo nuevo para descubrir  lleno de emociones, sensaciones, y desafíos  nuevos.

Por un lado sobrevivir, ya que el mundo  sigue su  ritmo sin tomarnos en cuenta, con la frialdad inmutable de hacernos sentir que la noche será siempre noche y el día sin sol o con este será  siempre día.

El regalo está escondido y hay que encontrarlo no allá ni más lejos, solo bajar la cabeza y mirarse el ombligo, un espacio que nos recuerda la conexión que un día estuvo allí cuando dependíamos de otro que nos daba de comer, y que hoy me dice que soy yo un mundo nuevo, que  grito de libertad con el sonido  más lindo y armónico  ya no con llanto sino con un aleluya mirando al cielo. Suena fácil y es complejo, supone solamente una entrega y un compromiso, es despojarse de todo lo viejo y hacer una entrega con las manos extendidas de lo que nos vestía , para recibir nuevo ropaje.

 La reinvención permite, un acercamiento a la sabiduría, al encuentro del espíritu   perfecto que habita entre nosotros desde lo eterno en el más calmo silencio. Permite también formularnos una propuesta personal, soy la misma sin embargo hoy no soy la de ayer. Permite superar miedos  profundos de abandonos, de faltas de afecto de situaciones no aclaradas, permite tomar las riendas una vez más, sin que nadie intervenga. El resultado se crea día a día, la relación con los demás crece a través de esta experiencia, la magia sale del corazón, ya que en él se guarda el secreto propio que como miel y como luz,  da la fuerza de vivir.

Enfrentarla, atreverse, encararla con los ojos abiertos mirando un mañana cercano lleno de alegría es recibir la recompensa segura que brinda la vida, sin saber por dónde vendrá ni como llegará, el espíritu lo hará por nosotros en el bruto silencio viajando  muy lejos seguramente allí donde solo nuestros sueños tienen cabida, en busca de la felicidad , para entregárnosla el día menos pensado, quizás en un encuentro, quizás en un beso, quizás en un abrazo, quizás en un trabajo, quizás frente al espejo.

Los caminos están siempre frente a nosotros y hoy quiero explicarles que los gestos gráficos están al servicio de la búsqueda de la felicidad muchas veces y así mismo al encuentro de la verdad en otras.



Cuando escribimos lo hacemos creando márgenes imaginarios para nosotros, y en éstos estamos de alguna manera marcando algún tipo de límite.

En el margen derecho tenemos nuestra proyección de futuro. ¿Que quiere decir esto?
Simplemente que si muchas veces al escribir inconscientemente no queremos llegar al final de la hoja y nos devolvemos a escribir la siguiente línea dejando un espacio muy grande , de alguna manera nos estamos mirando al espejo y diciéndonos, que no nos atrevemos si no tenemos plena seguridad. Encontraremos muchos fundamentos para decirnos a nosotros mismos  que preferimos el orden al desorden, que se ve más bonito, que es un tema que no tiene importancia, que seguramente es una costumbre adquirida. Todas las razones son válidas y muy dignas de respetarse pues es nuestra libertad de acción.

Sin embargo en ocasiones es importante darnos un poco de libertad y jugar a mirar las cosas de otra manera. ¿Porque un día no escribir hasta el final y ver qué pasa?, ¿que se siente?, ¿que me pasa?
Las invito a este juego de atreverse.

Cuando niños no había límites, porque no sentíamos miedos, estábamos protegidos, hoy existen los límites y son necesarios, sin embargo a veces frente al papel podemos desafiarlos y eso nos dará fuerza interna.

Reinventarse es buscar la felicidad en el corazón para ponerse a tono con lo nuevo con lo actual y mirarse luego al espejo y regalarnos una sonrisa que dirá la alegría está, las penas quedaron atrás.


















M. Cecilia Sandoval Precht
Grafoanalista

miércoles, 17 de marzo de 2010

Homenaje A LOS HERMANOS DE AMERICA

Cambia lo superficial
Cambia también lo profundo
Cambia el modo de pensar
Cambia todo en este mundo
Cambia el clima con los años
Cambia el pastor su rebaño
Y así como todo cambia
Que yo cambie no es extraño
Cambia el más fino brillante
De mano en mano su brillo
Cambia el nido el pajarillo
Cambia el sentir un amante
Cambia el rumbo el caminante
Aunque esto le cause daño
Y así como todo cambia
Que yo cambie no es extraño
Cambia el sol en su carrera
Cuando la noche subsiste
Cambia la planta y se viste
De verde en la primavera
Cambia el pelaje la fiera
Cambia el cabello el anciano
Y así como todo cambia
Que yo cambie no es extraño
Pero no cambia mi amor
Por más lejos que me encuentre
Ni el recuerdo ni el dolor
De mi pueblo y de mi gente
Lo que cambió ayer
Tendrá que cambiar mañana
Así como cambio yo
En esta tierra lejana

Así como un poeta Chileno escribió este poema y lo cantaba maravillosamente Mercedes Sosa, quiero hoy hacer   un homenaje de agradecimiento  a nuestros hermanos de América por la ayuda que nos han brindado, en nuestros momentos de dolor.
Ser hermanos se siente cuando percibimos soledad  y pasamos tristezas, porque allí ellos aparecen y hoy  experimentamos su compañía, poesía, y acogida  profundamente. Todo nos cambió, sin embargo ser hermanos persiste mas allá de las fronteras  porque compartimos  más que un cielo   y una luna en común, estemos donde estemos, somos todos iguales y en la adversidad se rompen  las fronteras para darnos las manos de verdad.

En grafología, los cambios son notorios porque nuestra escritura  es reflejo del alma viva que se mueve en nuestro ser, y en los trazos reflejamos aquello que mantenemos escondido y guardado como el secreto de nuestra existencia. Todo puede cambiar, como dice la canción, pero el Amor no cambia, eso también perdura en la escritura a pesar que hoy aparecerán trazos nuevos, puntos innecesarios márgenes descuidados, en fin un sin número de gestos que no conocíamos en nosotros, es más, seguramente nos será mucho más difícil expresar  muchas sensaciones muchos testimonios para no recordar, sin embargo  a través de los gestos gráficos   logramos sobrepasar aquello que hoy nos aqueja, y   así descubrir que pese a la adversidad  somos capaces de   entregarnos un poco más.

Existen ejercicios que de forma divertida   pueden lograr un cambio fundamental , despertar esa unidad que necesitamos con los demás y con nosotros mismos, ese tender la mano de agradecimiento a la vida por la oportunidad que tenemos de hacer algo mas. Tomar un lápiz  y escribir letras unidas sin separarlas, con letras curvas, como si quisiéramos demostrar que ellas están jugando, a revolcarse como niños en un arenal.  Nada mas divertido que ser pequeños otra vez, escribir por ejemplo “regalo una sonrisa” sin levantar el lápiz, o también es bueno poder decir “vivo un minuto feliz”.

Pero no cambia mi amor
Por más lejos que me encuentre
Ni el recuerdo ni el dolor
De mi pueblo y de mi gente

Gracias hermanos Argentinos, Bolivianos, Peruanos  y todos los que no han tendido  su mano.
Cecilia Sandoval Precht
Grafoanalista