martes, 24 de julio de 2012

Escribir la Vida Cursiva-mente


Escribir hoy en dia en un mundo lleno de tecnología, donde la mente casi plasma las ideas instantáneamente es casi antagónico, sin embargo mas alla de todas las modernidades conviene detenerse un momento y pensar cual es realmente el proceso que sufre la ideación y el llevar a cabo esta misma en un papel.


Mucho se ha comunicado y se dice del avance de la ciencia en el conocimiento del cerebro, mas, parece increíble que hay funciones motoras, que están dejando de lado el uso de toda nuestra capacidad creativa , ideativa y resolutiva, al dejar de escribir. Mas aun, haciendo mal uso de los signos y los grafemas que tenemos para comunicarnos, que si bien es cierto pareciera son solo simples objetos gráficos, éstos tienen una función clara y objetiva en nuestra relación con el mundo que nos rodea, tanto en cuanto a objeto tanto en cuanto a relaciones.


Es interesante buscar analogías de pensamiento y descubrir que por ejemplo CURSIVA, viene de curso, algo que sigue un camino, en Latín para ser mas exacta es correr, sin embargo mas vale pensar que es Fluir, ya que esto permite a su vez pensar y mover las manos cadenciosamente para plasmar nuestras ideas, sentimientos emociones, en el papel.


Nuestra naturaleza es tan perfecta que nada es ajeno a lo que hacemos, asi como todo reacciona según nuestros movimientos, y en estos los de la escritura no están ajenos, es por lo mismo que escribir la historia de nuestra vida supone un asumir con conciencia que tomar un lápiz y rallar en un papel va mas alla que dejar una huella, es una interacción de nosotros con nosotros mismos y con el mundo.


Para poder comprender esta temática hay que saber, que nuestro cerebro está formado por dos hemisferios equilibrados, donde cada uno de ellos tiene funciones específicas y especializadas, ambos, asi mismo, participan en todas estas funciones, trabajando al mismo tiempo en todas y cada una de nuestras interpretaciones y respuestas.


El hemisferio izquierdo, mencionado también como "lógico", es el que controla el procesamiento secuencial de la información.  Y el hemisferio derecho, llamado "visual", se encarga de procesar la información, trabaja con imágenes y controla las funciones holísticas , lleva a la abstracción sin límites ni formas.


Se puede ir mucho mas allá con esto, sin embargo vale la pena integrar este conocimiento y volver a la vida misma, a lo práctico, lo tangible, lo real frente a escribir la experiencia,  en el curso del aquí y el ahora. Hacerlo fluidamente significa dominar la ilación de ideas y tejer la existencia frente a uno mismo.


El papel pasa a ser nuestro espejo de la interioridad, de aquello que está guardado en lo íntimo de nuestro ser, y que es aquello que nos sostiene la vida o simplemente la pone en jaque. Fluir o correr en el papel es tener continuidad en las letras, agruparlas, es hacerlo cursiva-mente, pues esta manera de concebirlo nos permite asi mismo hacer uso pleno de nuestras potencialidades neurológicas y no nos parcializa en nuestra estructura de seres completos.  La práctica de la letra cursiva ayuda al desarrollo neurológico, psicomotor, fluidez y espontaneidad de nuestras ideas.  Favorece asi también aspectos madurativos de la personalidad y permite percibir cada palabra como un todo por sus enlaces conectándonos con las abstracción de las imágenes, nos da la capacidad de que el futuro, el presente y el pasado coexistan simultáneamente.


Por lo tanto esto tan simple y banal que es escribir tiene una profundidad mas alla de lo pensado, permite no solo ser comunicación con el mundo externo sino permite ser mi gran crítico y compañero, que, en momentos de alta melancolía me abre la puerta al desahogo o frente a dudas de existencia me da claridad de ideas, la pregunta es y porque no en el computador?, porque no en el Ipad o teléfono celular que esta conmigo?, simplemente porque la letra de la tecnología no es mia, es virtual. En ella no esta grabada mi emoción y no representa quien soy, será fea, será linda, será compleja, mas al mirarla, la letra me identifica y al hacerlo mueve en mi, reacciones que la tecnología no hace, asi estimula mi desarrollo psico físico mental interno que el pc no hace.


Escribir sobre la vida y mi vida supone asi mismo un compromiso, tiene como fondo la entrega, el amor y todas sus implicancias. Es muy difícil entregarse verdaderamente y ser espejo de uno mismo …… puedo haber vivido años, y sin embargo puede ser que nunca me entregué.


Cuando nos entregamos estamos en la piel completa, sentimos intensamente y nos acercamos al más lindo regalo, reconocernos INCONDICIONALMENTE.


Cuando nos aceptamos en la integridad que somos, el amor se da en su plenitud y podemos entender que todos nuestros aspectos son incondicionalmente aceptados, entramos asi en un estado de paz que nos ayuda a experimentar el bienestar de sentirnos finalmente completos. Sin embargo no hay mapas para la aventura de escribir, en ocasiones nos enfrentamos al temor, que se representa en dos miedos básicos, el miedo al abandono (escribo y no me gusta, mejor escribo en mi pc) y el miedo a la invasión (escribo y me registran mis cosas, todos lo ven ) por eso uno se vuelve frío y distante, casi lógico, dejando que nos domine el hemisferio que tiene todo por resuelto, y no dejamos entrar al otro que nos hace libres.


En la raya del tiempo, cuando éramos niños, aparecieron nuestras primeras frustraciones, y es allí donde encontramos los recursos para defendernos. Así creamos una “PERSONALIDAD” propia en una construcción que tiene estrategias para ser queridos, respetados, pero a la vez una coraza defensiva que nos aleja de lo que sentimos, de nuestras necesidades más primitivas, en definitiva, de nuestro más puro ser.


Escribir nuestra historia nos enfrenta a nuestra existencia que sigue el Curso, que fluye, que nos abre a ser espejos, que nos conecta en la esencia, plena de nosotros mismos …


M. Cecilia Sandoval Precht
Grafoanalista /Grafopatologa