lunes, 13 de junio de 2011

OTRA DIMENSIÓN DE NOSOTROS MISMOS

Las letras y las palabras representan diferentes códigos de información, modelos ideales de simbología emocional, información necesaria para la vida, como proceso evolutivo desde el aquí y el ahora, como también de aquello que traemos. Su manera de expresarse  es el tiempo, la palabra, los trazos están asentados como si fuesen nuestros pies en la tierra. De acuerdo a nuestra manera de ser interna, en relación a la personalidad.

Cada uno de nosotros tenemos incorporado una interpelación de respuestas, que determinan fundamentalmente nuestra manera de ser, que así mismo por ser cada uno especial trae en si una misión o destino de vida, además de las cualidades incorporadas para llevar a cabo. Algunas personas les tocará dar en demasía, entregadas al servicio, otras les tocará recibir humildemente, poseerán mas carencias otros tantos serán los extrovertidos y así un sin número de arquetipos donde alguno de ellos será el  que debemos representar. El que ejerce la libre voluntad con sabiduría, es un receptor  al cual le toca  entregar, aconsejar e influenciar a los demás, ayudándolos a madurar y a crecer. Para esto hay muchos caminos, y uno de ellos es este de los símbolos de los trazos y palabras que nos abre hacia un conocimiento personal sin ser confrontacional.

Las personas así pueden  tomar consciencia de sus  actos para  poder ejercer la libre voluntad de aceptar, conocerse, y quizá cambiar o muchas veces poder realizarse, se necesita asimilar el conocimiento y la experiencia unido al amor y la emoción, si no  toda ayuda se vuelve muy mental.

 Para lograr todo esto, la misión,  debemos saber  que la sabiduría se entiende como conocimiento  más amor, que  vive por el cuerpo emocional y opera a partir del mundo psíquico. Constituye la conciencia global  dentro de uno mismo .La Sabiduría aparece  cuando se lucha por  no imponer la voluntad, ya que cuando esto sucede,  en la entrega,  aparecen   las pasiones ocultas, y son éstas las que debemos controlar, los miedos, celos, ansias, deseos o necesidades propias de cada uno, éstas serán las que surgen en nosotros quizá al profundizar un poco más allá al actuar compulsivamente o  a manejarnos  emocionalmente y a forzar las cosas en una situación cargada de sentimientos.

Las inhibiciones personales y las convenciones sociales que en el pasado pudieron haber restringido la  expresión y creatividad, hoy quedan al descubierto y a nuestro alcance  con el conocimiento de amor y sabiduría  al cual aspiramos, estamos de esta manera  más dispuestos a vivir y tomar las oportunidades, a probar nuevas cosas y a ser un poco desenfrenados quizá. Si nos inclinamos por algo artístico o creativo, descubriremos  irrupciones de inspiración repentina no solo en esto sino también en nuestro trabajo nuestras relaciones y nuestro propio ser...


       la grafología nos abre en este campo un mundo que crece geométricamente al descubrimiento de nuestra verdad, solo pide una disposición, quizá un estado de madurez para conocer con cariño nuestra interioridad o parte de ella, ya que las revelaciones nada tiene que ver con magia, adivinanza o suerte del momento, sino con realidades existentes en nosotros mismos que aun conviviendo con ellas , no las podemos ver, se dice que todo hombre o mujer siempre tiene cerrados los ojos para abrirlos en un momento de renacer oportuno, La simbología del estudios de los trazos hoy nos muestra este camino de descubrir el como amo, como quiero como necesito.

Muchas veces es fácil culpar a otros de nuestras carencias o nuestras debilidades, sin embargo todos las tenemos de una u forma u otra, así como nuestras grandes fortalezas.

La sabiduría y el amor esta en todos los corazones del hombre, aun aquellos que pensamos que nada tienen, sin embargo son los matices los que hacen las diferencias.

La falta de amor, responde muchas veces a un grito de auxilio, que, en ocasiones lanzamos equivocadamente como arpones cazadores, para aferrarnos a alguien, y sentirnos así apresados de amor, sin embargo malo o bueno falta la sabiduría del discernimiento, pues al amor no se le atrapa se le conquista.

Otras tantas confundimos los procesos de crecimiento interno, cuando nos vemos atrapados por una crisis donde pareciera que todo se acaba, y en nuestra letra  comienzan a fallar aquellos palotes, que fueron los primeros trazos que aprendimos, y se vuelven flojos, o testarudamente muy marcados, nuestra voluntad no puede primar sobre el libre pensamiento ni relación alguna, es así que podemos comprender que algo está caminando mal.

La luz siempre aparece, y el descubrirse es como encontrar los rayos del sol, que iluminaran solo cuando digamos si, y los dejemos entrar al corazón y cambiar nuestras aprensiones, donde puedan entrar cargados de energía nueva, a decirnos que el amor que buscamos esta más cerca de lo que creemos y que la sabiduría nunca nos ha abandonado.

Letras adosadas dependencia
Letra c enroscada, poca libertad de decir lo que siento, me enrollo antes de hablar

No expreso mis sentimientos, m arcada


La grafología como arriba está demostrado en esta pequeña muestra, nos dice que en ocasiones podemos tener  un momento inseguro en la vida. Puede que  sentirlo sea  como si la base firme en la que hemos  edificado la  vida estuviera disolviéndose, dejándola en un campo  inestable. Las circunstancias en  casa  o con la familia pueden ser un tanto inciertas o confusas, o quizá  sentirnos menos confiados internamente sin saber por qué. Es entonces cuando se necesita buscar profundamente en el  interior la paz y la seguridad, y son los trazos, pequeñas grandes herramientas que nos dan la luz.  A veces idealizamos un  "hogar" como  salvación, un refugio seguro en un mundo que parece difícil o un lugar para retirarnos, esto es bueno siempre y cuando  no nos alejemos demasiado de los desafíos de nuestro entorno, queremos huir por no saber cómo centrarnos, 

Estas molestias, a veces  nos  marcan un período de transformación personal profunda. Todo desde su apariencia externa hasta sus sentimientos más lejanos  Los recursos internos y los aspectos  que estaban escondidos y que no eran considerados, comenzarán a emerger en la medida que abramos los ojos a ver, Otros aspectos  propios  de la  vida serán eliminados o cambiados radicalmente. De alguna manera,  un momento difícil en el que uno  no puede esconderse de sí  mismo o de sus problemas. La grafología una vez más, nos abre posibilidades  y uno se da cuenta que hay que negociar con uno misma, al conocer la verdad,  estamos forzadas a llegar a un acuerdo con el  interior y sacarlo a la luz del día. Hay momentos donde ya no es   posible vivir en un nivel superficial y ligero. De cualquier manera, siempre se obtienen como resultado nuevas fuerzas y confianza en las propias  habilidades para enfrentar el mundo, siempre y cuando  dejemos fluir y terminar los procesos.

Son los rayos de luz que cambian nuestras miradas y posturas, siempre y cuando no nos cierre la visión por exceso, la letra los trazos iluminan solo cuando las necesitamos, escribir es un deshago, así también una compañera, la escritura nunca abandona, es por lo mismo que nos devuelve con creces aquello que andamos buscando, entra hasta el fondo del alma, encontrar muestra misión, tener los pies bien en la tierra y sentirnos gratificados por poder expresar el amor.


Cecilia Sandoval Precht
Grafoanalista