miércoles, 29 de agosto de 2012

RECONECTARSE CON UNO MISMA


A pesar que hay mil cosas que hablan de este tema, la escritura no esta ajena a ello.
El tema es mas simple de lo que creemos, ya que nos olvidamos que nuestra conexión interna tiene que ver directamente con el ejercicio de escribir.

Hoy existen páginas enteras de como hacerlo con recetas cuasi mágicas que nos advierten de la sanación interna y externa haciendo mil y un ejercicio para llevar a cabo esta meta, sin embargo, la cosa es mas simple de lo que creemos, el escribir es ser uno mismo mediante símbolos y grafías que son las letras.

Nada mas simple que no olvidarse lo que supone tener un lápiz y el papel, hoy mas que nunca nos lleva directamente al interno, a ese lugar tan preciado que nadie conoce, tener un lápiz es casi en momentos recordar instantes íntimos de niñez, como chupar un caramelo o porque no admitir lo agradable de chuparse el dedo, sensaciones no permitidas en tiempos de adultez, que , el niño o niña interna reclaman.

Asi también llevar a cabo nuestras experiencias a veces quizá con solo rayas o dibujos sin sentido ya nos libera, mas aun  cuando podemos escribir aquello que está atracado entre la garganta y el corazón. Dudas, reflexiones, comunicaciones truncadas con la pareja, los hijos los amigos, cuanto perdemos por no hablar, cuanto dejamos de ganar por no decir, por miedos, por temores a ser rechazados o mal vistos, para eso está el papel y el lápiz, uno abraza y el otro beso, y nos dan la oportunidad de sanar el alma de encontrarnos con nuestro ser, de darle cabida a todo aquello que con palabras se nos hace difícil expresar, los símbolos de la escritura son sanadores en si, no importa como sean, son nuestros, propios, irremplazables, además tiene la gracia de que la respuesta a todo aquello, la recibimos solamente nosotras, en el cobijo del alma , no hay voces ajenas que responden, ni interlocutor que interrumpa con aventuras propias sacándonos de nuestro sentir.

Son momentos de encuentro personal que no debemos perder, mas no a través de una máquina,  sino a través del papel a través del útil de escritura, que yo manejo, que yo guío y que yo dirijo.

La grafología es sanadora en si mas allá de su interpretación, escribir es propio del hombre en su conexión consigo mismo.



M Cecilia Sandoval
Grafoanalista