A menos de una semana de Navidad, y llenos del alboroto que este tiempo significa, nos vemos envueltos en los movimientos de las calles repletas de gente, del sonido de canciones que casi no se escuchan de ataques de publicidad de como comprar al ser amado, a los niños y a nosotros mismos. Y falta el silencio.
Encontrarse con un papel y la escritura en este tiempo es pertenecer al torbellino de la vida, sin embargo entre las listas de supermercado, de regalos, y pendientes, estamos impregnando todo nuestro ser como ya hemos comentado tantas veces. Dejamos nuestro yo en medio del cansancio, en medio de la nada y del todo quizá.
Hoy podríamos buscar el silencio y darnos un minuto para nosotros, escribir cosas bonitas que quisiéramos regalarle a cada uno de los que nos acompaña en la vida, los cercanos que están tan cerca que a veces no vemos, desde nuestros padres, hermanos, hijos, pareja, y no es cuento, la pregunta es: ¿les decimos lo que sentimos íntimamente?, quizá pasamos tan rápido el año que nos quedaron pendientes pequeñas grandes cosas que nuestro corazón guarda secretamente.
El escribir produce una interacción tan grande de todo nuestro ser que asi mismo se transforma en fuerza energética que, en conjunto con nuestra mente es capaz de llevar mensajes muy lejos, abrazos buenos deseos, caricias y porque no, algunas palabras de perdón y risa también.
En la noche o en la mañana, dependiendo del tiempo de cada uno, es maravilloso hacer una lista de amor, y guardarla en la agenda personal, pues son pendientes nuestros, que nadie debe saber, pero si nos darán la oportunidad de liberar y descargar el corazón y sentirnos en paz. A veces las palabras con sonido no salen, y la escritura es la mejor confidente para llevar a cabo esta ceremonia personal de amor.
Lo mas probable es que mientras lo efectuemos la letra se pondrá diferente, será mas nítida, o mas temblorosa, guardará lágrimas o risas, y lo hará con nosotros, todo pasa porque las emociones las dejamos grabadas, es parte de la belleza del secreto de los trazos, asi mismo las penas también quedan inscritas de manera especial.
Estiremos los brazos al cielo como el signo de libertad, escribamos en una hoja blanca soy amor en toda la hoja, digámosle al papel que nos ayude a llegar a esta navidad liberados y plenos de amor y alegría.
Escribir hace bien, por ahí nos animamos a escribirle una carta a este padre que nos convoca a todos, en todas las religiones y en aquellos que solo creen en El, pidámosle aquello que necesitamos ya que si no lo hacemos, no puede adivinar, pidamos con el alma dejar atrás las tristezas, pidamos con convencimiento la alegría para todos y para nosotros, estoy segura que todo se cumplirá.
Y por último escribamos la carta de despedida de este año dejando atrás aquello que hicimos aquello que no queremos se repita y aquello que la vida nos enseñó con dolor.
Les deseo una feliz navidad a cada corazón partido a cada corazón unido a cada corazón de duda a cada uno mil deseos de amor
Cecilia Sandoval P
Grafoanalista
No hay comentarios:
Publicar un comentario