martes, 12 de abril de 2011

GRAFOLOGÌA Y GÉNERO

Mucho se habla y se comenta en estos tiempos de lo femenino lo masculino, si como tales debemos ser iguales o diferentes, si merecemos los mismos derechos o simplemente debemos aceptar que las normas sean especiales a cada uno.

El asunto en cuestión como ya lo han estudiado varios filósofos y psicólogos está en la estructura personal de cada uno, no quiero decir que no debamos tener las mismas oportunidades ni derechos ni que los sueldos sean mas o menos, lo sustancial proviene de la manera de enfrentar y ver las cosas.

Hoy en día está muy de moda la escritura llamada Script, o simplemente imprenta, hay miles de fundamentos por lo cual se escribe asi, sin embargo no es el tema, ni nos detendremos a explicarlo esta vez, sino a observar algo curioso que aún escribiendo de esta forma pasa en muchos escritos, asi mismo en quienes escriben aún con escritura manuscrita. Hablo de aquella escritura donde encontramos las letras pegadas a las otras, tal y como lo vemos acá (están aumentadas de tamaño )
Le llamamos adosadas, porque no hay el espacio suficiente entre una y otra letra .
Las adosadas en sí, nos están hablando de personas que de alguna u otra manera no han podido cortar el lazo con la madre, la imagen sería entonces la del niño o niña que a pesar de haber crecido está inserto en él o ella esa necesidad de agarrarse de sus faldas, razones psicológicas hay muchas y para la grafología también son índices de comportamiento muy relevante en todo orden de cosas, por ahora lo importante en conocer es eso.  No puedo quitarme del lado de Mamá. Porque dependiendo de Mamá me siento seguro. Mamá grabó en mi que no puedo estar solo/a.   Mamá, al tenerme a su lado estaba segura que nada me faltaba. Por lo tanto creceré sin dejar a Mamá y la reemplazaré para sentir siempre ese mandato. Son actos inconscientes muchas veces, que al conocerlos quizá nos den luz  que hay algo que debemos trabajar en el interno para cambiar, pues de alguna forma nos hace presos de nosotros mismos, quizá muchos al leerme pensarán que esto no puede suceder, sin embargo quiero dejar establecido que esa reacción pasa generalmente cuando no queremos ver aquello que a lo mejor sucede y no sabemos como descifrar.  

Ahora bien, si llevamos esto a términos afectivos nos daremos cuenta que la reacción entre hombres y mujeres produce reacciones diferentes.  Es aquí donde funcionan nuestras estructuras de amar de relacionarnos de actuar y de ver la vida. Sin duda el fondo de este gesto es la dependencia.

En las mujeres, el tener letras adosadas, no les permite la independencia , de una  manera peculiar, no quiere decir que sean dependientes de su madre, sino, se hacen dependientes de quien además tienen a su costado, no hay que olvidar que estamos hablando de las letras y la letra que está a mi lado derecho, es la letra de quien me acompaña.  Asi lo mas probable es que será la letra de la pareja, por lo tanto no sintiéndose libre desde un principio lo mas probable es que se haga dependiente afectivamente también de su pareja, el punto está en saber como será esa dependencia, y ésta en una mujer corre el peligro de ser sobre cualquier hombre que le diga dos cosas bonitas y caiga en sus redes fácilmente,  creyendo que se ha enamorado profundamente, porque la dependencia femenina es totalmente emocional, no pasa por la razón, la mayoría de las veces, por lo tanto es una luz de advertencia en las relaciones , mas aun si muchas de las que me están leyendo ya tuvieron una ruptura sentimental, o matrimonial, ya que las enseñanzas de las niñas por siglos ha sido la del hombre salvador. En las mujeres todo es  emocional sentimental,  es por esto también que muchas adoran a su padre porque éste suele decir las cosas lindas que se quieren escuchar, o también lo contrario suele ser  mal papá porque no me hace mimos como los que yo sueño,  lo mas probable que aquella necesidad de aferrarse a alguien pase por ese proceso, y que luego con el tiempo se de cuenta que realmente no era ese hombre imaginario perfecto que está a su lado sino alguien de carne y hueso que también necesita que le amen.

Los hombres en cambio cuando tienen adosadas, sufren de lo mismo de las mujeres,  internamente no han despegado del lado de mamá, pero su actitud en la vida será diferente, necesitan a alguien a su lado de todas maneras, siempre, pero ellos no sienten amor ideal, sino utilizan lo que les sirve y punto, no hay compromiso sentimental ni emocional, solo necesidad biológica de compañía, de tener madre para sus hijos, que les acompañen, cuando esto deja de ser necesario lo dejan y se van, sin explicación.

Obviamente no quiere decir que sea asi tan drástico, que en el fondo si lo es, pasa por ver si a esto en su medida racional primero le puso algo de amor y de emoción seguramente perdurará la relación en el tiempo, con el ingrediente que, la relación amorosa de los hombres pasa primero por tener resueltas sus necesidades biológicas masculinas. La madres para los hombres son muy marcadoras del corazón de ellos, y cuando vemos adosadas se debe pensar también que hay lealtades que les cuesta dejar a un lado, por lo tanto también les produce una gran introversión el poder mostrar sus verdaderos sentimientos, resultado por el cual les cuesta tener un compromiso afectivo.

Muchas veces aprovecharán  de circunstancias donde otros les servirán para sus necesidades pero pasarán al olvido tan rápido como llegaron pues no funciona la emoción corazón.

Es aquí donde surgen los grandes problemas entre hombres y mujeres, porque si bien es cierto estamos hablando de un gesto en particular este es decisivo en una relación, cuando existe,  es muy fácil confundirse y creer que ambos vemos las necesidades de igual manera. En la mujer la creencia de enamoramiento la lleva a pensar que su pareja debe contemplarla, estar preocupada de ella sin límites, a veces entenderla, aunque ella no se entienda, ser casi como mamá que resuelve todos los problemas, intuir que necesita o que no necesita, y por último dejarla sola pero estar él a su lado.

En los hombres, solo necesitan compañía, que no les dejen solos, que estén a su lado  sin embargo que no se hagan preguntas, que se les mime y lleve el amén a como ellos quieren, que no se intuya muchas cosas, ser práctica, sin comparaciones,  que no se enrolle, que no existan cuestionamientos sentimentales, que se acepte , y que como mamá incluso soporte pataletas.

No es pues relación de pareja, es  sentir a la vieja cerca, moderna y que no moleste.

Quise explicar esto hoy, a grandes rasgos pues hace tiempo veo muchos de estos casos, en la mayoría muchos fracasos emocionales de pareja, de convivencia y también laborales. Por lo tanto  creo es importante conocer como reaccionamos los unos y los otros. Son signos a tener en cuenta y por supuesto reconocerlos abre el camino a la independencia y la superación.
 
En cuanto lo laboral, encontrar adosadas en uno u en otro, nos va decir falta de independencia, sin embargo de maneras distintas, la mujer puede correr el riesgo de estar colgada del jefe porque éste cumple todas sus expectativas del mejor jefe, y en los hombres el tema curiosamente pasa por otro tipo de dependencia, te necesito lo que me sirvas después te dejo.

Para ambos la cercanía física del otro es importante, ese sería el elemento en común , no pueden estar solos, y ambos quieren de esa compañía, la dependencia, la sumisión de alguna manera con resultados diferentes, en ellas el agobio sentimental en ellos la falta de compromiso.

Es por esto que vale la pena entender la diferencia de género pues de solo imaginar  esta pequeña muestra, es cuando pienso que hombres y mujeres somos especies diferentes, y sería terrible fuésemos iguales, asi al menos podemos funcionar complementándonos, las mujeres le ponemos el corazón, los hombres la razón.

M.Cecilia Sandoval Precht
Grafoanalista

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