domingo, 2 de enero de 2011

La invitación


No me interesa lo que haces para ganarte la vida.
Quiero saber lo que ansías,
y si te atreves a soñar en satisfacer el deseo de tu corazón.
No me interesa tu edad.
Quiero saber si te arriesgarías a parecer como un tonto
por amor, por tus sueños, por la aventura de estar vivo.
No me interesa cuáles planetas están en armonía con tu luna.
Quiero saber si has tocado el centro de tu pesadumbre,
si las traiciones de la vida te han abierto,
o si te has marchitado y cerrado por el miedo al dolor futuro.
Quiero saber si puedes sentarte con el dolor,
el mío o el tuyo,
sin intentar esconderlo, desvanecerlo o arreglarlo.
Quiero saber si puedes estar con la alegría,
la mía o la tuya,
si puedes bailar con locura y permitir que el éxtasis te llene
hasta la punta de los dedos,
sin advertirnos que seamos cuidadosos, que seamos realistas,
o que recordemos las limitaciones de los seres humanos.
No me interesa si la historia que me cuentas es verdadera.
Quiero saber si decepcionas a otros para serte fiel a ti mismo,
si puedes soportar la acusación sin traicionar a tu propia alma.
Quiero saber si puedes ser infiel, y por lo tanto ser confiable.
Quiero saber si puedes ver la belleza,
aún cuando no sea bella todos los días,
y si puedes originar tu vida desde su presencia.
Quiero saber si puedes vivir con el fracaso,
el tuyo o el mío,
y no obstante pararte a la orilla del lago y gritarle a la luna "¡Sí!"
No me interesa saber en dónde vives o cuánto dinero tienes.
Quiero saber si puedes levantarte después de una noche de pesar y desesperación,
cansado y golpeado hasta los huesos,
y hacer lo que se tiene que hacer por los niños.
No me interesa quién eres o cómo llegaste a estar aquí.
Quiero saber si te pararás en el centro del fuego conmigo sin rehuir.
No me interesa en dónde o qué o con quién has estudiado.
Quiero saber qué es lo que te sustenta desde adentro
cuando todo lo demás desaparece.
Quiero saber si puedes estar solo contigo mismo,
y si verdaderamente te agrada la compañía que buscas en los momentos vacíos.
                                                                         Tomado de dreams of desire 1995

La esperanza tan dulce
tan pulida tan triste
la promesa tan leve
no me sirve
no me sirve tan mansa
la esperanza
la rabia tan sumisa
tan débil tan humilde
el furor tan prudente
no me sirve
no me sirve tan sabia
tanta rabia
el grito tan exacto
si el tiempo lo permite
alarido tan pulcro
no me sirve

no me sirve tan bueno tanto trueno
el coraje tan dócil
la bravura tan chirle
la intrepidez tan lenta
no me sirve
no me sirve tan fría
la osadía
sí me sirve la vida
que es vida hasta morirse
el corazón alerta
sí me sirve
me sirve cuando avanza
la confianza
me sirve tu mirada
que es generosa y firme
y tu silencio franco
sí me sirve
me sirve la medida
de tu vida
me sirve tu futuro
que es un presente libre
y tu lucha de siempre
sí me sirve
me sirve tu batalla
sin medalla
me sirve la modestia
de tu orgullo posible
y tu mano segura
sí me sirve
me sirve tu sendero compañero.
                                       Mario Benedeti

La letra personal es aquella que escribe nuestra historia aquello que somos  únicamente , aquello que traemos y aquello a lo cual nos atrevemos, es fin de año y la invitación es a decir aquello que necesitamos y también a pedir aquello que nos sirve o no nos sirve
Escribamos un papel con lo que nuestra alma pide , y pensemos que los trazos que allí dejamos son la huella de todo lo que deseamos.
FELIZ AÑO NUEVO!!!!!!

Cecilia Sandoval  Precht
Grafologa

2 comentarios:

  1. cecilia
    estas letras reflejan tu ser, y tu alma, no me cabe la menor duda, faltan tus eternas risas, que llenan siempre donde estas, con cuentos graciosos, donde todas despues queremos ser grafologas!!!! pero estoy segura que esto es algo especial!!!
    feliz año!

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  2. Que emocionante saber que alguien se atreva a decir lo que tiene en el alma
    Sin duda vuestra grafologa es mucho mas que eso
    Gracias a ustedes

    Cristina

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