lunes, 14 de octubre de 2013

Escribir cursivo porque y para que

Cada pensamiento emitido  es trasladado  a la escritura como una  vibración que no expira nunca mas, cada trazo plagado de nuestro sentir, continúa vibrando en cada partícula del papel y asi mismo se refleja como todo acto en el universo.  Es por esto que lo mismo que al hablar y al expresar algo  creamos resonancia. Si los pensamientos son delicados, cuidadosos   y poderosos,  ponen en activación las vibraciones de otras  mentes  que están en sintonía de simpatía.  Nuestro Inconsciente, y  todas las personas que son como nosotros, pueden  captar el pensamiento que hemos  proyectado, y de acuerdo con la capacidad de cada uno, cada uno puede emitir  pensamientos similares y asi creamos redes de sintonía. Lo maravilloso de esto es  que, sin saber lo que hacemos estamos uniendo fuerzas entre todos y asi lograr armonía y sintonía y sin querer aportamos a un mundo mejor, esto tan maravilloso lo podemos hacer de muchas maneras y una de ellas es la escritura.


Aunque existen diversas formas de pensar, y propias de cada quien, asi como caras, y formas físicas particulares, también lo vemos en  la letra, que,  está de acuerdo a cada uno, y quizás esto es lo importante de saber conocer y reafirmar, si bien es cierto tenemos un alfabeto común es muy importante saber que nuestra escritura es única pues nos diferencia de los demás, tal y como lo hace nuestra cara nuestros ojos,  y al conocer que  proviene de movimientos y relaciones neurológicas, mas importante aun es saber que hay que estar atentos a la preservación de la misma y no dejarnos llevar fácilmente por la comodidad y la simpleza aparente de escribir como máquinas todos iguales.

En lo simple de lo complejo, podemos decir que hay que volver a escribir cursivo, pues en los trazos unidos, es cuando nuestro cerebro también entiende que debemos relacionarnos con los demás, nos facilita la extensión de las manos de forma no sólo solidaria, sino de trasmisión de nuestros afectos. Ya  es sabido que se ama con el corazón, que las emociones son importantes, sin embargo también hay que tener conciencia que dependen de nosotros y para esto la escritura es una herramienta como muchas que pueden ayudar, sucede que, a muchos no les  conviene, ya que es mas difícil  en ocasiones  enseñar a leer y porque no decir a escribir, la pregunta o la afirmación es la misma, hoy escribimos imprenta y en apariencia  se lee mejor, pero nos es mas difícil  relacionarnos, comprendernos, y el centro de todo amarnos a nosotros en la integridad en la fluidez, en la grandeza.

Sri Suami Sivananda  dice  que en la  física se emplea el término “poder de orientación”. Que es cuando la corriente no fluye, aunque la masa de energía está allí. Primero ha de conectarse la magneto; y después, la corriente eléctrica fluirá a través del poder de orientación. Del mismo modo la energía mental disipada y mal dirigida hacia distintos pensamientos mundanos, ha de ser bien orientada hacia los canales espirituales adecuados. Nosotros tomando sus palabras decimos, que hay que dejar fluir el útil de escritura para que aquello que deseamos transmitir fluya, y se integre con nosotros y los demás, nos libere, nos ayude en el crecimiento  y las relaciones, en los pensamientos y las emociones.

Dejemos que la mano se suelte de forma armoniosa con cadencia de baile  de música, no la levantes cada vez en cada trazo para crear cada letra, te desenergizas, te cansa, pierdes aires y tu cerebro se agota, es cierto  da sensación de control, y la pregunta es ¿de que sirve el control?

La escritura cursiva permite el gozo de unicidad el placer del pensamiento hilado bordado con hilos de ideas en cadena, que abren mente y corazón a la mejor emoción, al compartir un espacio común con ideas propias mediante la interacción, ayuda a crecer desde lo interno, ayuda ser solidario y pensar en uno mismo como el mejor compañero y asi poder después amar a otro en la libertad de darse y recibir.

Escribir cursivo es entender la esencia de cada uno en cada uno es crear sintonía y armonía que resuena en el universo del corazón con la mejor vibración que nos conduce al amor.

M. Cecilia Sandoval
Grafoanalista