Cuando hablamos de que existe la conciencia personal, distinto al tiempo, lo que estamos diciendo es lo que estamos percibiendo como tiempo o devenir, es la velocidad con la que nos movemos en el espacio. Esa velocidad está dada por la vibración de la energía planetaria y del sistema, que es diferente a la nuestra. No estamos hablando sólo de la rotación y traslación terrestre, es algo más. La respuesta está en lo sutil, en lo infinitamente pequeño para entender lo infinitamente grande. La conciencia, se mueve en lo grande, en el silencio, y permite analizar en milésimas de segundos nuestro andar, nuestras decisiones.
En lo que escribimos todo está manifestado porque somos una unidad total integrada.
La conciencia, nos permite elaborar la visión del futuro, ya que al ser horizontal y lineal a la vez, podemos de alguna forma proyectar aquello que deseamos, somos capaces de programar, de prevenir o simplemente de arriesgar acciones. Asi como también podemos ser incapaces de hacerlo.
Esta mezcla de actitudes en el diario devenir de nuestras acciones, está formada siempre por una serie de características propias de cada uno a tener en cuenta. La historia familiar, la génetica, el medio ambiente, la experiencia personal, entre otras. Es por eso que todos al ser individualmente diferentes podemos compartir algo en común, el tiempo, aunque para cada uno éste sea visto en forma diferente.
La escritura, como el tiempo, es lo externo, es lo que se comparte con los demás, aunque nadie pueda leer lo que hay detrás de cada trazo.
El papel nos puede mostrar incluso que se hizo en el pasado en un espacio contenido dentro del gran espacio, y ahora es el momento en que ese espacio menor se integre al espacio mayor, lo cual coincide con un ciclo cósmico de todo aquello que existe en el sistema del que formamos parte. A esto le llamamos el "Giro del Tiempo", un proceso que se acelera de redimensionamiento de los individuos. Una evaluación colectiva. Advertimos como la escritura cambia de una generación a otra.
Nada de cuanto ha venido ocurriendo a nuestro alrededor deja de tener sentido trascendente, por cuanto contribuye a fortalecernos en el espíritu A veces la escritura advierte que estamos en el ojo de la tormenta, allí mismo, en medio de la desolación, el temor, la incertidumbre, el desasosiego o la soledad. Pero el gran esfuerzo de salir adelante, crecer con cada dificultad y sobrevivir espiritualmente a las pruebas es nuestro desafío y la escritura no solamente es testigo del mérito y de los sinceros móviles que acompañan a nuestra mente y corazón, sino también es reflejo de cuanto podemos alcanzar, y lograr nuestras metas.
Cuadro de La Simbología Del Espacio en Grafología
Cada uno en grafología es diferente al otro, es personal, es individual asi como cada cosa en la naturaleza y el universo, y actuamos en el papel en conjunto con todos, y es por esto que somos parte activa del todo. Somos un aporte y un aprendiz, que dejamos nuestra huella en todas partes.
Cecilia Sandoval Precht
Grafoanalista